¿Islandia en Febrero? Sí, me voy a Islandia en Febrero. Esta era la pregunta que me hicieron más veces cuando mis amigos se enteraron que iba a viajar a Islandia en pleno invierno. Islandia es la isla que se encuentra a medio camino entre Europa y América, cuya formación se basa en la actividad volcánica.
Una de las principales razones para ir a Islandia fue visitar el centro geotermal Blue Lagoon. Esta laguna de barro de sílice se formó en el 1976 gracias a los trabajos realizados en la planta geotérmica cercana. En los años venideros muchas personas fueron los que experimentaron los beneficios en su piel después de untarse el cuerpo con sus lodos, por eso al poco tiempo finalmente se fundó Blue Lagoon.

El agua de la laguna nace a 2000 metros bajo tierra cuando el agua de mar y la natural de entremezclan a altas temperaturas, y mientras ascienden va adquiriendo minerales y sílice hasta que emerge a una temperatura entre 37º y 40º.
Mi experiencia en la Blue Lagoon fue magnifica y me sorprendió que aun estando a -4ºC el agua seguía estando tan caliente, una vez que entré no quería salir. Nada más llegar el centro me registré y me dieron una pulsera que fue la llave de la taquilla donde dejé todas mis pertenencias. La misma pulsera también funcionó como una tarjeta de crédito, ya que con ella podía pedir cualquier bebida en el Bar de la laguna principal y en cualquiera de los bares del complejo, para luego pasar por caja antes de abandonar las instalaciones y abonar todo lo consumido.

Existen 3 tipos de entrada a la Blue Lagoon (desde el 1 de Marzo 2018):
- COMFORT (Incluye entrada al recinto, mascarilla de lodo de sílice, toalla y una bebida)
- PREMIUM (Incluye lo mismo que la entrada COMFORT más albornoz, mascarilla de algas, slippers, reserva en el restaurante LAVA y bebida en el restaurante)
- LUXURY para 2 personas (Incluye lo mismo que la entrada PREMIUM más entrada al Exclusive Lounge con vestuarios privados y una selección de los mejores productos del SPA)
Yo adquirí la entrada PREMIUM. Me proporcionaron toalla, slippers y un albornoz antes de entrar a los muy completos vestuarios donde encontré duchas, lavabos, taquillas para guardar mis pertenencias bajo llave, secador y todo el gel-champú-acondicionador que necesité. Te aconsejan utilizar mucho acondicionador debido a que el agua geotermal de la laguna reseca en gran medida el cabello.
Una vez preparado con tu bañador te enfundas en el albornoz y tus slippers hacia el exterior para introducirte en la laguna. Lo primero que noté fue un olor bastante peculiar debido a los sulfatos del agua, pero que al cabo de un rato ya no lo percibes. Antes de abandonar el vestuario tomé la mascarilla de lodo de sílice para embadurnar toda mi cara mientras disfrutaba de las aguas termales de la laguna consiguiendo un magnífico peeling .
Muy recomendable dejar la cámara de fotos en el vestuario porque no se verá ninguna de las fotos tomadas por la niebla provocada por el cambio térmico entre el agua a 37ºC y el aire exterior a -4ªC.
En el centro puedes alojarte en el Hotel Sílica con habitaciones con vistas a las colinas de lava a partir de 67.000 ISK por noche (unos 550€ aprox.) En mi caso me alojé en Reykjavik y me desplacé hasta la Blue Lagoon en un traslado privado. Pero antes de irme de vuelta al hotel en la capital islandesa, aproveché para degustar los productos locales en el restaurante del complejo, el LAVA restaurant.
Muy recomendable dedicar un día a la Blue Lagoon si visitas Islandia, y más en invierno cuando el contraste de temperaturas es mayor. Además el plus es que te vas del centro con la piel igual a la de bebé. La Blue Lagoon se encuentra a 20 minutos del Aeropuerto Internacional de Keflavik y a 45 minutos de Reykjavik, es por eso que una buena idea para visita la Blue Lagoon sería antes de tomar el vuelo de regreso a casa o justo después de aterrizar en la isla.
Coste aproximado: 9990 ISK (unos 82€ aprox.)
Web: Blue Lagoon